Durante la era glacial, muchos animales murieron de frio.
Los puercoespines, observando esa situación, estuvieron de acuerdo en vivir en grupo ya que de esta manera se darían calor y abrigo mutuo.
Pero resultó ser que las espinas lastimaban a los que más cerca estaban, a aquellos que brindaban el tan preciado calor. Por esta razón, eligieron separarse.
Solos, con un frío implacable y letal, percibieron una realidad que hasta ese momento no habían visto: bien desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus hermanos.
Con sabiduría, eligieron vivir juntos.
Con el tiempo, aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que las relaciones cercanas provocan, ya que habían aprendido a tener presente en sus corazones que lo verdaderamente importante era el propósito que los mantenía juntos. Con el tiempo, el perdón sanó todas las heridas, ya que habían aprendido que al perdonar compartían el Cielo.
Para estas fechas del calendario, el Curso nos dice que la forma de dar comienzo al año con alegría y en libertad es perdonando a nuestro hermano, es permitiendo que nuestras relaciones sean santificadas.
¿Has reconocido acaso a tu hermano como el eterno regalo que Dios te dio? ¿Has visto la santidad que irradia en cada uno de vosotros para bendecir al otro? Ése es el propósito de tu relación santa.
T-20.III.8.7
Los puercoespines, observando esa situación, estuvieron de acuerdo en vivir en grupo ya que de esta manera se darían calor y abrigo mutuo.
Pero resultó ser que las espinas lastimaban a los que más cerca estaban, a aquellos que brindaban el tan preciado calor. Por esta razón, eligieron separarse.
Solos, con un frío implacable y letal, percibieron una realidad que hasta ese momento no habían visto: bien desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus hermanos.
Con sabiduría, eligieron vivir juntos.
Con el tiempo, aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que las relaciones cercanas provocan, ya que habían aprendido a tener presente en sus corazones que lo verdaderamente importante era el propósito que los mantenía juntos. Con el tiempo, el perdón sanó todas las heridas, ya que habían aprendido que al perdonar compartían el Cielo.
Para estas fechas del calendario, el Curso nos dice que la forma de dar comienzo al año con alegría y en libertad es perdonando a nuestro hermano, es permitiendo que nuestras relaciones sean santificadas.
¿Has reconocido acaso a tu hermano como el eterno regalo que Dios te dio? ¿Has visto la santidad que irradia en cada uno de vosotros para bendecir al otro? Ése es el propósito de tu relación santa.
T-20.III.8.7
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